El Bufete Abogado Amigo cuenta en Salamanca con un equipo Abogados expertos en divorcios y procesos de familia que le asistirán para obtener el mejor resultado en la tramitación de divorcios, separaciones, custodias compartidas o monoparentales, ejecución de alimentos o modificación de medidas. Cuente con expertos abogados a su lado en un momento tan delicado.
Nuestro Bufete de Abogados es una firma de referencia en toda España, con una amplia expansión territorial tanto a nivel nacional como internacional. Nuestra estructura ofrece a nuestros clientes la tranquilidad de un fuerte grupo de profesionales altamente especializados. Abogado Amigo cuenta con despachos abiertos no sólo en Valencia sino también en Madrid, en Salamanca, en Valladolid y en Cartagena además de una fuerte proyección internacional en China, India e Italia.
Abogado Amigo crece con el compromiso de hacer práctico su empeño de calidad y atención personalizada a sus clientes. Todo el equipo de abogados Salamanca del bufete asume el compromiso de ofrecer soluciones integrales tanto a empresas como a particulares para consolidar el reconocimiento y satisfacción de sus clientes.
Nuestros abogados en Salamanca son expertos en Derecho Civil y han asesorado, acompañado y defendido a cientos de clientes en el momento de acometer su separación o divorcio. Su experiencia en este campo hace que puedan prever la estrategia que mejor puede responder a la satisfacción de sus intereses.
El divorcio supone la extinción del vínculo matrimonial por la declaración judicial, es decir, por una sentencia firme recaída después de la tramitación de un proceso judicial en el que necesariamente deben intervenir abogado y procurador
Cuando no existe acuerdo entre los cónyuges para determinar qué reglas deben regir la extinción del matrimonio, los cónyuges deberán enfrentar sus posturas en un procedimiento de divorcio contencioso.
En él, sus abogados divorcio Salamanca defenderán sus derechos con el objetivo de que el juez resuelva de la forma más cercana a su interés, teniendo en cuenta la regulación legal y las pruebas de que se disponen.
Aunque cada divorcio es diferente y tiene puntos sensibles que varían, podríamos resumir diciendo que los elementos en los que habitualmente se suscita mayor controversia suelen ser:
El divorcio de mutuo acuerdo es aquel en el que los cónyuges consiguen encontrar un acuerdo sobre las reglas que deben sujetar las relaciones entre ambos y con sus hijos, si los hubiere, una vez disuelto el matrimonio.
Los efectos del divorcio serán mucho menos traumáticos en tanto en cuanto ambos cónyuges han conseguido alcanzar un entendimiento consensuando y acordando normas vinculantes. En estos casos es fundamental que el cónyuge cuente con el respaldo y asesoramiento continuado de un abogado experto en divorcios que le indique la trascendencia de cada uno de los acuerdos que va a suscribir y que los plasme en un convenio regulador de forma jurídicamente correcta.
Sin duda alguna, el divorcio de mutuo acuerdo es la vía menos traumática para los cónyuges, pero además, es la que reduce sensiblemente los gastos derivados del divorcio así como la duración del proceso. No obstante la situación que se presenta ante nuestros abogados expertos en divorcio de Salamanca en muchas ocasiones no permite alcanzar un acuerdo sobre los elementos fundamentales que deben regir la relación entre los cónyuges, sobre todo cuando existen hijos menores en el matrimonio.
En muchos casos el divorcio será necesariamente contencioso para conseguir que sea un juez, como persona externa a los cónyuges, quien adopte la decisión que ponga fin a la controversia. Las posiciones defendidas por cada uno de los cónyuges pueden resultar tan encontradas que sea imposible el acuerdo. Es en estas situaciones en las que el Abogado especialista en divorcios debe dar lo mejor de sí mismo para lograr el mejor resultado para su defendido. La experiencia y formación del letrado será el punto clave para lograr convencer al juez en el proceso de divorcio.
La custodia es el régimen de estancia de los hijos, es decir, fija la convivencia habitual de los menores con sus progenitores. Se diferencia de la patria potestad que es la facultad del progenitor de decidir sobre la evolución y desarrollo del hijo con independencia de su régimen de custodia.
La custodia puede ser atribuida a uno sólo de los progenitores, en cuyo caso es monoparental, pudiendo diferenciarse entre:
La custodia también puede ser compartida, es decir, en el marco de un régimen que establezca periodos de convivencia igualitarios o equivalentes entre ambos progenitores. En estos momentos se plantea con mayor frecuencia el establecimiento de custodias compartidas en la tramitación de procedimientos de divorcio en Salamanca.
Para valorar la adecuación de uno u otro sistema de custodia a cada relación debe atenderse a las circunstancias específicas de su convivencia y también de su separación. En base a ello puede determinarse qué medida responde mejor al interés del menor.
En estos momentos existe una tendencia por parte de los juzgados de familia de Salamanca favorable a los regímenes de custodia compartida entre los progenitores que llegan al procedimiento de divorcio contencioso. No obstante, en casa caso concreto hay que examinar y defender el interés superior de los menores, de los hijos del matrimonio, para determinar qué tipo de custodia beneficia más su desarrollo. Es por esto, que el trabajo de abogados expertos en divorcios es fundamental para lograr los mejores resultados en el procedimiento de divorcio.
No debe confundirse la pensión de alimentos y la pensión compensatoria. Mientras que la primera, la pensión de alimentos, representa la aportación de cada progenitor al sostenimiento de las necesidades de los hijos, la segunda, la pensión compensatoria es la que da un cónyuge al otro por la dedicación pasada y futura a la familia.
La pensión compensatoria puede existir aunque el matrimonio que se divorcia no tenga hijos, siempre que uno de los cónyuges pierda capacidad económica como consecuencia del divorcio. Mientras que puede no darse, aun existiendo hijos si ambos cónyuges tienen capacidad económica y recursos suficientes e independientes del otro.
La pensión de alimentos en favor de los hijos se puede establecer cuando se regula una custodia monoparental y un progenitor tiene a los hijos en su compañía más tiempo que el otro, de tal forma que asume mayor parte de los gastos. Sin embargo, cuando los recursos económicos de los progenitores son muy dispares, también puede establecerse una pensión de alimentos en un régimen de custodia compartida, para compensar la diferencia en recursos de cada progenitor.
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