Abogado Amigo ofrecerá la comida de Navidad a 300 personas sin hogar gracias a la colaboración mantenida con la asociación Amigos de la Calle. Somos privilegiados y debemos siempre tener presentes a todos los que la sociedad olvida. La autentica Navidad es compartir felicidad.
Otra forma de hacer las cosas es posible
Compromiso son hechos. Hacemos lo que decimos y no decimos nada que no haríamos. Los problemas los debemos resolver los ciudadanos. El mundo lo mejoramos cada uno creando el futuro que queremos vivir.
Un año más estamos agradecidos y orgullosos desde el Bufete Abogado Amigo de poder anunciar que en colaboración con la Asociación de Amigos de la Calle de Valencia, nos solidarizamos con los más necesitados de entre los necesitados, las personas sin techo, en este difícil, complicado y demasiado largo momento social donde aunque parezca mentira hay más personas sin techo de las que se pudiera uno imaginar.
Por ello, en lugar de hacer la típica comida o cena de Navidad de empresa, nuestro Bufete ha optado por compartir la Navidad con 300 personas sin techo. Entendemos que aportamos más y nos aporta al mismo tiempo más, no sólo sufragar el gasto de la misma, sino además colaborar activamente como voluntarios de la asociación los mismos miembros del bufete, desde letrados hasta administrativos.
No habrá pavo o langosta en la mesa. Pero habrá mucho calor, amor y empatía.
Navidad es estar al lado de todos
Siendo la experiencia del año pasado inolvidable, queremos recordar que formamos parte de un colectivo llamado sociedad donde todos debemos aportar un granito de arena para ayudar, más incluso si se trata de situaciones de extrema necesidad como son los sin techo, colectivo al que se dedica de pleno y durante todo el año a atender la Asociación Amigos de la Calle de Valencia.
Gracias a la Asociación Amigos de la Calle de Valencia, cada año no sólo atienden las necesidades más básicas del colectivo de personas sin techo, incluyendo al mismo tiempo dentro de su núcleo de acción a familias con situaciones de necesidades específicas, sino que les ayudan a salir de esa situación que tan a menudo una vez se entra, se convierte en un bucle del que si no fuera con la ayuda continua, inagotable e inconmesurable de sus miembros, se convertiría en una espiral difícil de la cual salir.
Por ello, no tenemos más que palabras de agradecimiento hacia la Asociación de Amigos de la Calle de Valencia. Gracias por haber sido conscientes de la necesidad de ayuda de este colectivo tan olvidado, olvidado por la mayoría desde nuestra zona de confort diaria. Gracias por la ayuda activa, incansable de todos los días del año dedicados a ellos. Gracias por dejarnos simplemente colaborar aportando una millonésima parte de lo que hacéis vosotros día a día. Gracias en definitiva, por ser, por existir, por estar, por hacer que lo imposible sea posible, y por dar luz al final de un túnel demasiado largo y demasiado oscuro para algunas personas, recordándonos que todos, cualquiera podemos algún día estar en esa situación.
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